¿Por qué tanta gente está buscando desodorantes sin aluminio?
La respuesta corta es: Porque estudios científicos han apuntado que los antitranspirantes son nocivos para la salud ya que interrumpen el funcionamiento sano del cuerpo y porque sus principios activos son tóxicos aumentando riesgo de contraer cáncer de mama, alzhaimer, entre otras afecciones. Varias fuetes afirman que no son asuntos que deban preocupar, sin embargo también hay estudios que señalan que sí sería bueno empezar a evitar antitranspirantes con aluminio. Si te interesa conocer con más detalle, a continuación te contamos un poco más.
Resulta que, aunque sudar es muy bueno y necesario para la salud, en el supermercado es sino imposible, muy difícil encontrar un desodorante que no sea antitranspirante. Éstos actúan bloqueando los poros de las axilas para evitar que el sudor sea expulsado por el cuerpo. La lógica de la creación de los antitranspirantes fue:
“Las axilas expulsan sudor, éste se mezcla con bacterias que se fermentan generando mal olor. Para eliminar el mal olor … ¡Tapemos los poros por donde sale el sudor! ” Es como si nos desagradaran las lágrimas porque nos recuerdan la tristeza y la solución fuera mandar a fabricar unos tapones diminutos que bloqueen la salida de éstas. Los ojos permanecerían irritados, sucios y terminarían por enfermarse.
Piensa que la piel es órgano más grande del cuerpo y sudar no es una función secundaria de este órgano. En cambio, se encarga de aspectos muy importantes: ayuda a eliminar toxinas, fortalece las funciones inmunológicas, alivia la sobrecarga tóxica, evita la formación de cálculos renales porque elimina sales que de otra manera se acumularían en los riñones.
Por otro lado, te debes haber preguntado ¿Cómo tapan los poros los antitranspirantes? Bueno, la respuesta está en un elemento: el aluminio. Aunque es excelente conductor de la electricidad y de calor y es muy económico, lo que lo hace el metal más usado después del acero, no es precisamente un metal que sea bueno para la salud.
Estudios como el publicado en el Journal of Applied Toxicology[1], demostraron que ya que el aluminio no es absorbido por el cuerpo, se deposita en cúmulos en diferentes partes del cuerpo, por ejemplo, el tejido mamario. Así, los científicos concluyeron que el nivel medio de aluminio en el líquido aspirado del pezón era significativamente más alto en las mujeres afectadas por el cáncer de mama en comparación con los niveles de las mujeres sanas. Esto sugiere que los niveles elevados de aluminio son un marcador biológico de mujeres con mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Estos cúmulos también fueron encontrados en el cerebro y riñones de personas con afecciones en estos órganos. Otro estudio publicado en el Journal of Inorganic Biochemistry (2007), mostró que concentraciones de aluminio en el tejido mamario fueron más altas en el tejido más cercano a la axila que en el seno central.
¡No parece poco para empezar a buscar otras opciones que no contengan aluminio y no bloqueen los poros! ¿Verdad? Pero claro, la publicidad de los antitranspirantes nos han hecho tener tanto temor a sudar, tanto temor a oler mal, que da miedo usar algo natural, que aparentemente sería menos efectivo. Pero no es así, al contrario, el cuerpo empieza a equilibrarse desde el primer momento en el que deja de estar bajo el efecto del aluminio: la flora bacteriana de las axilas entra en equilibrio bajando el nivel de la actinobacteria, que es la responsable del mal olor en las axilas, el sudor también se equilibra de tal forma que sudas sólo cuando tu cuerpo lo necesita, a diferencia de los sudores repentinos y desmedidos que suceden con los antitranspirantes.
En conclusión, envita usar antitranspirantes, así proteges tu salud al evitar que entre aluminio a tu cuerpo y dejando que tu cuerpo se autoregule sanamente a través de la transpiración. Esto no quiere decir que debas soportar el mal olor porque hay una solución saludable y agradable.
Dejamos para un próximo post un tema súper interesante: La piel es otra boca, nutrición en lugar de intoxicación.
[1] Mannello F, Tonti GA, Medda V, Simone P, Darbre PD. (2011) Analysis of aluminium content and iron homeostasis in nipple aspirate fluids from healthy women and breast cancer-affected patients. J Appl Toxicol. 2011 Apr;31(3):262-9. doi: 10.1002/jat.1641. Epub 2011 Feb 21.
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